COLABORACIÓN DE TRINIDAD LAPUERTA

Réquiem por un Hotel Modernista

Cuando este escrito sea publicado probablemente ya no existan las 3/4 partes del Hotel Latorre de Caspe. Seguramente la 1/4 parte restante estará a punto de plegarse de forma natural, a pesar de mi solicitud de paralización del Derribo al Ayuntamiento de Caspe.
Sirva este RÉQUIEM como homenaje a Miguel Lapuerta Bosque y José Latorre Blasco, Técnico Proyectista y Promotor del edificio, respectivamente.
El Hotel se incluye en lo que diversos historiadores, entre ellos Leonardo Benévolo definen como “Movimientos de vanguardia europeos” construcciones entre finales del Siglo XIX y principios del XX.
Dentro de los “movimientos de vanguardia”, en Aragón y Cataluña, preferentemente, se desarrolla una forma propia de edificar: es el llamado Modernismo, una construcción que mezcla perfectamente la ingeniería y la arquitectura; la estructura y distribución interior acaba dando formas y acabados de fachada que rompen con los moldes de las duras Academias en una sabia “libertad compositiva”.
El Modernismo tiene dos grandes manifestaciones: Modernismo del Renacer, y Modernismo Manierista o Ecléctico. El Hotel Latorre era un claro ejemplo del Modernismo Ecléctico y la construcción más singular del Modernismo en Caspe.
Cabe destacar la gran escalera de acceso que nada tiene que envidiar a las proyectadas por el grupo “Los Cuatro” de Glasgow o las del grupo gaudiniano del arquitecto José Mª Jujol.
El Proyecto del Hotel es de Miguel Lapuerta Bosque, Técnico de Obras Públicas.
Su construcción se inicia en el año 1922. La amistad y buena sintonía entre José Latorre y Miguel Lapuerta consigue que el Proyecto arquitectónico –contenedor y uso de Hotel- estuvieran activos cumpliendo perfectamente su función durante más de cuarenta años.
El Consistorio caspolino, el 20 enero de 2009, autorizó, mediante Convenio, la demolición del interior, dejando constancia de la falta de cultura arquitectónica de nuestros ediles y su falta de respeto a la Historia de la Arquitectura local. Esta autorización es anulada de facto, por la aprobación Inicial del PGOU en trámite en el año 2011 y el acuerdo de condicionar las licencias a dicha aprobación y al Plan General vigente en el caso más desfavorable.
La fachada principal que el consistorio prevé conservar, es muy probable que al quedar sin las ataduras estructurales proyectadas se pliegue sola.
Como antecedente de un caso similar, en el edificio situado en calle Baja nº 13 los promotores y constructor en la ejecución de la obra vieron como se derrumbaba de “forma natural” una fachada del siglo XVII, siendo sustituida por una copia siglo XXI de ladrillo caravista, ante la impasibilidad de los técnicos/as y ediles del Ayuntamiento. La “sensibilidad arquitectónica” del Consistorio permitió también, dilapidar el alero siglo XVII de calle Baja nº 17-19 y la supresión de su cubierta para dar paso a la construcción, en un edificio también catalogado, de un ático fuera de ordenación a pesar de existir denuncia escrita de los vecinos colindantes.
En el caso de nuestro Hotel Latorre, y digo nuestro porque formaba parte del Patrimonio Arquitectónico caspolino, qué decir de los Informes Urbanísticos de nuestros Técnicos/as Municipales. Todos los Arquitectos y técnicos en general que proyectamos, rehabilitamos o hacemos gestión urbanística en Caspe estamos , en el momento actual obligados a cumplir las Normas de PGOU en trámite y las del PGOU vigente, las Licencias municipales se conceden con el cumplimiento del Plan más restrictivo. Pues bien, todos menos al parecer los Técnicos del Hotel Latorre. Los Propietarios del ya casi extinto Hotel han conseguido una Licencia de Derribo para un Edificio catalogado por el PGOU en Trámite con Grado de Protección Ambiental, en el que según el Catálogo propuesto por José Antonio Lorente, J. Albisu Uribe Sáez y V. Zorraquino, sólo se permiten su “Conservación , Restauración y Rehabilitación Interior.”
Como homenaje especial a Miguel Lapuerta Bosque, caspolino, hombre honrado y defensor de la República como pocos, diré que, en sintonía con el movimiento Modernista, consigue que su edificio hable como bien dice Benévolo, “de un deseo común de ruptura, libertad, juventud y novedad capaz de imprimir a la arquitectura de un tiempo nuevo, un carácter nuevo”. Diré también, que el Proyecto de Derribo que ha aniquilado su obra raya en la ilegalidad moral y, desde luego es muy posible que , también, en la ilegalidad real:
         .2009. Convenio entre el Consistorio y los Propietarios que permite el derribo parcial del edificio.

• 2011, Aprobación inicial del Plan General de Ordenación Urbana. Acuerdo también de condicionar las licencias edificatorias a la Normativa más restrictiva de los Planes Generales en trámite y vigente.
• Según el PGOU vigente las licencias edificatorias y de derribo caducan a los seis meses sin iniciarse la obra. (art. 2.3.2.2)
• Si la Licencia de Derribo concedida es anterior a la Aprobación Inicial del PGOU en trámite, la tal licencia está caducada.
• Si la Licencia de Derribo se ha concedido en los últimos seis meses debe condicionarse al PGOU en trámite y debe de respetar que el Hotel Latorre forma parte del “Catálogo de Patrimonio Arquitectónico”.

Trinidad Lapuerta Guiral Caspe, 21 de noviembre 2012

Arquitecta