miércoles, 21 de septiembre de 2011

.....Y PROPUSO PARAR



Una vez más, podemos estar a punto de fastidiarla, por no decir otra cosa, en esta ocasión hablaremos del Castillo del Compromiso, o fortaleza, mejor dicho, ruina, signo evidente de la despreocupación y desidia durante décadas, desde que el guerrillero carlista, conocido como el “Cura de Flix” se empeñó en hacer del castillo  una auténtica ruina, y puso empeño el “puñetero”.
            En alguna ocasión, por los años sesenta, en plena fiebre de construcción de paradores nacionales, parece que hubo algún intento, al menos se valoró, de convertir el castillo en un parador o mejor hospedería.
            No cuajó la cosa, por aquello de la propiedad, una buena excusa para no hacer nada, y siguió el deterioro, la ruina avanzó hasta el estado de hace unos pocos años cuando se iniciaron unas tímidas actuaciones, el desplome de el muro que mira hacia la Porteta fue una suerte.
            Más tarde se actuó en las bodegas, consolidando y evitando lo que podría haber sido la ruina total, y se colocó un tejado que al menos impidió que las humedades fueran minando los escasos restos del edificio en ruina.
            En la celebración del 75º aniversario del Colegio Compromiso, la entonces consejera de cultura, Eva Almunia, anunciaba, en voz baja, muy baja, que pronto vendría el director general de patrimonio para dar una buena noticia, todavía estamos esperando la noticia.
Más tarde, Antonio Mostalac, director general de patrimonio y cofrade de la Veracruz, un cinco de enero, cuando Manuel Bonastre era concejal de patrimonio, adelantó los regalos de Reyes, y en una fría mañana, junto al concejal de cultura Félix Cortés y la alcaldesa Teresa Francín, rindieron visita al castillo, no llegaron a entrar, desde la puerta el director general dijo de nuevo que ya era cuestión de poco tiempo, era 2005, yo estaba allí, cubriendo la información, recuerdo que le dije a Teresa Francín: “Alcaldesa, los reyes se han adelantado unas horas, si es verdad lo que dice el director, este será un buen año para el patrimonio de Caspe”, comentario dejándome llevar por la euforia que transmitió Antonio Mostalac.
            Nada de nada, no vimos absolutamente nada de lo prometido o anunciado, si acaso algunas actuaciones de urgencia relatadas unos párrafos más arriba.
            “Y en esto llegó Vicente….”, Jaime Vicente, director general, de nefasto recuerdo para Caspe, fue rebajando el presupuesto de actuación, modificando el proyecto, expulsando a los redactores del plan de actuación Soro y Benedicto, dando largas al inicio de las obras.
            Y llegó abril de 2011, Vicente vino a Caspe, se reunió con asociaciones y la prensa y aseguró que antes del 22 de mayo, se iniciarían las obras, otra mentira, no fue hasta horas antes de entrar el nuevo gobierno cuando se reservó la cantidad de 1.600.000 euros para hacer una restauración que a nadie gusta.
Las obras están adjudicadas, a la empresa TRAGSA, hoy mismo había movimiento, ya hay director de obra, ya está el acta de replanteo y parece que esta semana se van a iniciar las esperadas obras.
Y volviendo a la primera estrofa de la Vieja Trova. “Y en eso llegó   “APUDEPA” y mandó parar”.
Desde Zaragoza, una vez más la van a liar, lo malo es que hay eco en Caspe, siempre hay algún eco, alguien ó “Alguienes” que están dispuestos a que se paralicen las obras, aunque para la celebración del Vª Centenario del Compromiso no haya nada de nada y todo siga en ruinas.
Si ya el tiempo es ajustado, casi imposible, solo faltan iluminaciones, hablando de iluminaciones, el castillo siguiendo ese criterio deberá iluminarse a base de antorchas, y nada de ascensores, escaleras estrechas e incómodas, ventanas que cerradas no podrán parar la fuerza de nuestro cierzo, calefacción a base de leña de olivo y romero y refrigeración abanicándose con hojas de higuera.
El proyecto no gusta, a mi el primero, se ha escatimado mucho, se ha dejado en su mínima expresión, pero……, al menos tendremos un edificio saneado, limpio, utilizable, algo que enseñar, unç espacio en el que se podrán por ejemplo realizar los consejos comarcales, en vez de ir peregrinando por espacios inadecuados, en fin que tendremos algo, más tarde, se podrá pensar en ir paso a paso recuperando más espacio, pero de momento algo quedará.
A no ser que se de tanto la lata, que hagamos un favor a otros edificio, por la amplia geografía aragonesa, que a buen seguro, apoyarían la propuesta de paralización, de esta forma se podría desviar el 1,6 millones de euros para otros que no sean tan puristas.
Y todavía no he visto ese clamor popular, asociativo e institucional que algunos dicen que existe.

No hay comentarios: