Viernes, el
calor ha vuelto, ¡maldita sea!, todo sigue igual que en verano, calor y más
calor, la vuelta ciclista vuelve a Bilbao después de 33 años y va y gana un
bilbaíno la etapa. Alfredo Grañena dice en Facebbok que se encontró una funda
de trombón en el despoblado de Pinyres, junto a la iglesia en la que fue
bautizado su abuelo, cuidado Alfredo, que igual es la funda del trombón de un
niño de Tarragona que ha sido multado por la policía con la cantidad de 800
euros por tocar el instrumento a media tarde.
Por suerte
Alfredo toca el clarinete que es de sonido más suave.
Me ha llegado
a oídos que hay una corriente que quiere que se paralicen las obras del
castillo del Compromiso, al parecer en el tema están gentes de la universidad
de la capital.
El proyecto
puede o no puede gustar, pero ha costado mucho sufrimiento conseguir el millón
y medio de euros para que deje de ser una ruina inservible y abandonada, ahora,
aunque lo obra no sea del agrado de todos, incluso de muy pocos no se puede
paralizar, de ser así corremos en riesgo de que medien otros 20 años para su
reanudación, habrá que meditar mucho sobre el tema.
Basta recordar
los pinos de la travesía junto al polígono los Arcos, se paralizó la obra de
mejora de la carretera para rehacer el proyecto, se tardó tres años en tener
una carretera decente.
En aquella
ocasión a carreteras le fue muy bien, no había dinero y fue una excusa
perfecta, además se quedó bien con los que protestaban, yo estuve allí colgando
el letrero, más tarde me di cuenta de cómo fuimos utilizados sin darnos cuenta
y creyendo que habíamos conseguido un notable éxito, ¡inocentes!.
No hace mucho
uno de los pinos fue talado, y como no era problema económico no consultaron a
nadie, y nadie protestó.
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