martes, 23 de agosto de 2011

DESESPERADO


Andaba un día por esas tierras de Dios, en la lejanía me pareció ver movimiento, cómo si se estuvieran peleando, me acerqué con sigilo, esta era la escena, no me paré a preguntar el motivo de su disputa, me pareció muy seria y con armas de verdad
 
Dejé atrás la tierra reseca y me acerqué al agua, tal vez allí encontrara la luz que necesitaba, siempre me habían dicho que en esas aguas y su entorno estaba el futuro, y no se veía sino niebla, apenas se divisaba el horizonte, estaba diluido, las aguas de un intenso color azulado no reflejaban el color del cielo, era todo un sueño.

Más tarde y sin ver solución a mis dudas seguí el trazado del tren, esperaba encontrar un lugar de acogida, con un amable señor tras la taquilla que me vendería un billete para el lugar deseado, de nuevo la realidad fue otra, no había ni puertas ni ventanas, ni señor amable tras la ventanilla, ni siquiera había ventanilla.

Desesperado, confuso, aturdido, vencido, encontré una carretera que iba a ninguna parte, una señal de parada, frené en seco, me paré a pensar y en el horizonte divisé una luz, después otra que se unía hasta formar el arco iris, los colores me animaron a seguir y en ello estoy, tratando de pasar por el arco dibujado en el cielo para ver se traspasado se aclara todo y realmente hay un mundo diferente, me conformo con que sea “normalito”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nestor, ese mundo existe. Solo hay que buscarlos entre todas las cosas falsas que nos han vendido como necesarias e imprescindibles.

Salud y reflexion

Joaquin Cirac Garcia

Pedro dijo...

Tío, estás como Marta Sánchez ( pero no de Rubia y todo esto, ¿ eh? jaajaj), y aquélla "canción" irritante de cuando era (más) niño ... ¡¡ deeesesperadaaaa !!

Paz y Poesía

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... Shhhhh ...