Porque faltaron tres consejeros, dos de Fabara (PSOE) y uno de Chiprana (PAR), y no sería de reseñar si se hubieran justificado las ausencias, pero el presidente, al inicio del pleno, nada dijo, es de entender, que no se justificaron, y no pasaría nada si no fuera porqué, uno de los ausentes, es vicepresidente 1º, tesorero de la comarca y tiene la delegación de hacienda, y en el pleno se daba cuneta de sus nombramientos, y uno de los puntos le tocaba de lleno, el de las compensaciones económicas y sueldos del presidente, del vicepresidente 1º, (El suyo propio), y el de la concejal liberada del PAR, y aún así no asistió, ¿……..?.
Buen inicio del pleno de organización que fija el funcionamiento durante cuatro años de la comarca.
Posteriormente tuvimos que soportar un informe jurídico soporífero del portavoz del CPC, con las correspondientes reseñas de los artículos del Reglamento de ordenación y Funcionamiento (ROF).
Y el presidente, para no ser menos, también leyó otro informe, el de secretaría, otras seis páginas llenas de artículos del ROF de jurisprudencia y otras cuestiones jurídicas.
Y, una vez más, el enfrentamiento entre Carlos Alastuey y Javier Sagarra, quedó patente, me comentaba mi compañero, ¡vaya cuatro años que nos esperan!, asentí, y eso en el primer pleno.
Se retiró el punto de las asignaciones económicas, sin justificar esa retirada, y con la pretensión de que no se votara, estaba claro, el gobierno solo tenía 11 votos, los mismos que la oposición, empate, decidió el voto de calidad del presidente, dijo que para estudiar mejor el tema ¿…….?,
Esta mañana, un ciudadano, que estuvo presente en el pleno me ha dicho: ¡un pleno marxista!, ¿cómo?, le he preguntado, si, de los hermanos Marx, me ha contestado, ¡Ahhhhh!.
Y lo del decreto de nombramiento de los presidentes de las comisiones, todavía no está claro si se nombraron, si se dejaron para otro día, si hay comisiones, si hay presidentes, si se retiró, y eso que era un decreto, que no se vota, solo se dan por enterados los consejeros.
El lugar elegido para la sesión plenaria, esta gafada, tres se han celebrado, una con ensayos de tambores de Semana Santa incluidos, nadie se enteró de nada, otra con motos entrenando por la calle Sástago y cenas incluidas con el ruido de vajillas de acompañantes, y el tercero ayer, que ni hubo motos, ni tambores ni ruidos extraordinarios, pero la megafonía estaba más afónica que el teniente Colombo.
Los asistentes, seguro que lo pasaron ¡PIPA!.
1 comentario:
Al menos con tus comentarios, sí que nos reimos, Nestor.
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