UN MAL DESPERTAR

Amanecía.

Me he despertado sobresaltado.

Los habitantes de Caspe se habían ido y me habían dejado solo.

He salido a la terraza, el alumbrado público todavía estaba encendido, una extraña calma inundaba la atmósfera, el silencio se había apoderado de Caspe, ni un solo sonido, tampoco el de los pájaros con sus cantos matinales, nada , vacío, silencio.

La calle estaba vacía,, el silencio se había apoderado.

El primer pensamiento ha sido que todavía estaba en el sueño, poco a poco me iba percatando que no, que todo era real, que me habían dejado solo, los habitantes de Caspe se habían, esfumado.

He comenzado a andar por las calles, silencio, las puertas estaban abiertas, también ventanas y balcones, se podía vislumbrar que la huida había sido precipitada, en el interior de las casas desorden, solo se habían llevado lo imprescindible.

Ni un sonido hasta las palomas habían huido, soledad, silencio, abandono.

Por fin, el ruido de un motor en marcha, cada vez más nítido conforme me acercaba, me ha parecido el de la máquina de limpieza de calles, ¡bueno!, al menos hay alguien más, al acercarme decepción, ¡no había nadie!, la máquina estaba con las puertas abiertas el motor en marcha y nadie en su interior, solo el sonido del motor, he subido a la máquina la he parado, el silencio era mucho mayor, las luces todavía estaban encendidas, ya se veía bien con la luz del amanecer, he gritado ¡hay alguien por ahí!, silencio.

El Ayuntamiento, tenía cerradas sus puertas, las luces apagadas, silencio, en la plaza me he acercado hasta las dependencias de la policía, la puerta estaba abierta, con notable temor he entrado, no había nadie.

¿Que ha pasado me preguntaba, dónde está la gente?, he gritado, solo un leve eco devuelto por las calles vacías.

Sentado en un banco con la cabeza entre las manos trataba de imaginar qué había pasado, al no encontrar justificación alguna he comenzado a andar por las calles desiertas, ni la más leve señal de vida, ninguna respuesta a mis llamadas, por un momento he pensado que había sucedido alguna catástrofe y era el único superviviente, desechado el pensamiento, eso solo pasa en el cine, me he respondido, ¡no puede ser!, tiene que haber alguna explicación.

Era ya mediodía y en la parte más alta tratando de ver algún signo de vida en la lejanía, nada de nada, un tremendo vacío lo invadía todo.

Con las últimas luces del día nada ha cambiado, todo seguía igual, de pronto me ha parecido, ¿no será mi imaginación?, debo estar sufriendo alucinaciones, ¡no, no, son voces, alguien viene!, de nuevo accediendo a la parte más alta se vislumbraba entre penumbras una larga fila de gente que venía hacia la población, no puede ser, cada vez más nítidas las personas llegaban por la carretera.

Corriendo he ido a su encuentro, he empezado a reconocer a las gentes que venían entre alborozadas y con pesadumbre, finalmente he preguntado, ¿DÓNDE OS HABÍAS IDO?.

Respuestas posibles: 

A.- AL MAS DE LA PUNTA A COMER HUEVOS FRITOS

B.- A LA HERRADURA

C.- A LA ROMERÍA DE SAN BARTOLOMÉ

D.- A VER LA FINAL DE LA CHAMPIONS LEAGUE

E.- A BUSCAR ESPÁRRAGOS

F.- A NINGUNA PARTE

G.- A LA SARTANE DE MAELLA

ponle tu el final basándote eN las  propuestas, y si no te gustan, como dijo Marx, el cómico, no te preocupes, “Tengo más”