viernes, 29 de agosto de 2008

YA VI LA EXPO

¡Por fin he visto la Expo!, ¡genial!, el conjunto, prescindiendo de los contenidos de los pabellones, que de todo hay, la experiencia es positiva y voy a contar mis sensaciones del evento. Llegas al aparcamiento, primera apertura de monedero, 12,00 euros, con bus incluido ida y vuelta, un parking en la ciudad es más caro. Subes al bus, en un plis plas te lleva a la puerta del Ebro, y allí la primera espera, al principio todo parece caótico, tras unos quince minutos (algunos más, tuve suerte) entras en el recinto previa inspección de bolsas y bolsillos, no es conveniente llevar machetes ni navajas ni destornilladores aunque sean necesarios para poner a punto las cámaras fotográficas, no cuela, no vale decir que bien necesitaré algo para cortar el bocata, ¡NO!, se lleva cortadito y sino comes en el recinto. Primera carrera, hay que ver como corren algunos, hasta los que llevan muletas tienen su momento de gloria olímpica, porque hay que ver como “arrean”, ¿dónde irán?, al “Fast Pass”, palabreja inglesa que quiere decir que si quieres entrar que si no corres no entras, más o menos, eso lo averiguas de inmediato. Pasas por la Torre del agua, piensas “xageraos”, vaya gota debe caber adentro, veintitrés pisos, para ver gota rota de agua, ¡a la vuelta veremos cómo andamos de fuerzas, sigues tranquilamente disfrutando de las vistas, pabellón puente, pabellones de lejos, gente, gente y gente por todas partes, lo menos cincuenta mil calculas, y solo son las diez y media, y esperas que todos estén el el “Fas” ese, así entraré en los pabellones que aún no habrá gente, ¿de dónde demonios han salido?, si venían al ladito han hecho cola en el Fast y ya están con cinco horas en Alemania, imposible, aquí además de Fluvi está superman y superwoman, y ves al de la muleta que ya está colocado, y a los de la silla que han alquilado a la entrada con la abuela sentada portando todas las mochilas y haciendo cola por otro sitio, rápido con sigilo y con cara de pena, ¡pobre abuela!, y detrás toda la familia, cuando salen con la abuela andando y los niños sentados en la silla porque se casan piensas ¡J….er!, que vivos y tu a pleno sol, si quieres ver los ¡buenos!, como los llaman y con dos horas por medio de aguantar al pelma de costumbre que lo sabe todo y además cuando está a punto de entrar dice:” yo vengo por acompañar, porque la verdad no merece la pena, total un vídeo y tienda de souvenires”, y te entran ganas de arrearle allí mismo atarlo al sol y dejarlo hasta que quede convertido en mojama, porque resulta que es verdad, total un vídeo. Pasa del tema y dices ahora donde no haya acumulo de olores contrastados, y te vas al Caribe tormenta incluida, a Austria donde dos señoritas bailan un vals en una pecera, de ahí pasas a los de América latina, verde que te quiero verde, selvas ríos, árboles inmensos playas paradisíacas, agua, agua y más agua, empieza a cansar tanta agua, vamos a Yemen que allí será desierto, ¡pues no! Resulta que ese país es todo verde con inmensas cascadas árboles y de nuevo playas, pues a Libia que aquello es solo arena, que no, que Libia va a ser verde, están construyendo un río enterrado para regar hasta la arena de la playa, ¡eso sí es trasvase!. Volvamos a las Áfricas subsaharianas antes llamada África negra, lleno de subsaharianos que tocan el tambor construido con bidones de aceite , ¡J….er!, eso es reciclaje, y si no tienen agua al menos cantan, piensas porque aquello va todo de fiesta, por tener hasta agua embotellada del manantial de no sé dónde que es de aguas fósiles filtradas…., o eso ¿era en los mares del Sur?, Llegas a esos mares sureños y un señor con plumas en la cabeza y pantalón corto de Adidas debajo de las sayas de plumas posa para que grandes y chicos se retraten con tan original y exótico habitante de los mares del Sur Ya no recuerdas que ni cuantos has visto, vamos a Austria, ¡anda si ya lo hemos visto!, por no llevar pasaporte a seis euros el ejemplar, ó tachar en el plano. Vayamos a Europa antes del este hoy comunitaria, Lituania, ¡prohibido quitarse la ropa!, a la entrada ¡anda!, ¡cuidado que resbala el suelo!, siguiente advertencia, cortina de agua borde, se abre una puerta y entras tras la cortina, cuando vas a salir se cierra la puerta, o sea ducha gratuita, mejor tomamos una cerveza Lituana; ¡muy buena, tres euros y sin vaso Fluvi!. Hungría, Polonia, hasta la bandera para entrar, ¡paso de colas!, Rumanía otro de lo mismo, países árabes, en Qatar cajita con dátiles, muy buenos, Yemen acoso de chiringuitos, te asaltan, Turquía uno que pinta en el agua, ¡impresionante!, fuentes de palacios, hamacas para sobar un rato, y así hasta lo que te parece infinito, fotografías artesanía, el chino que te pinta un abanico con tu nombre, a saber qué escriben y tu sacas el abanico y los chinos que conocen el chino se parten, porque nunca se sabe que pone en el abanico que tu bates con renovado ahínco tras pagar no se cuanto. Tu nombre en Árabe, y si pone otra cosa, Henna para las mujeres y no puedes ni mirar, está mal visto, si eres hombre. Son las dos de la tarde y cae un sol de justicia, se vacían algunos pabellones, los buenos no, aprovechas a costa de ir haciendo volver la cabeza a los viandantes con los ruidos del vacío estómago, aprovecha que están haciendo cola en cafeterías autoservicios y restaurantes de los países que quieren cubrir gastos a costa de los estómagos de los visitantes que parece no hayan comido nunca, llenazo en Uruguay, ¡pero cuantas vacas se está comiendo en el restaurante de Uruguay!, la carne la traen se la han traído congelada o la compran en el matadero de Binéfar. Cuatro de la tarde caras asolanadas, vuelven a las andadas a las colas de pabellones que si retrasas la comida puedes ver sin agobios y sin esperas, Bélgica, chocolate, la estrella, de todas formas imaginables, helado templado, caliente frío, con café con nata en cucurucho, en cono, y una pradera de césped artificial, en la penumbra con ligera pendiente, ideal para la siesta, está todo ocupado y si aún no has comido,¡ mal¡, Te pones a eso de comer, y tras una hora de búsqueda, nada te convence y lo que lo hace o está por las nubes o ya está cerrado, por fin un lugar refrigerado, sin colas, con mesas, poco ruido y autoservicio, ¡genial!, como sean como los de las playas, ¡pues no! se come bien rápido y barato, si, si barato, te venden el “vasofluvi”, por un euro, y te sirve para siempre, si no lo pierdes, fuente potable, vaso lleno de agua del Ebro, fresquita en invierno, pero calma la sed. Y otra vez al curro, pabellones El Faro ¡precioso!, actuaciones por todas las plazas y calles, seis de la tarde empiezas a mirar el reloj ¡cuando se acaba esto!, ¡me voy a Qatar que dan dátiles y tú me esperas en Arabia Saudita. Por una terraza pequeño revuelo, Carlos Carlos, ¡niña ven a hacerte una foto con Carlos!, ¿qué hará aquí Arguiñano?, no, no era el Baute paseando con siete u ocho azafatos, azafatos seguridad, por cierto el Carlos muy amable con la gente, tampoco se pararon tantos. Pabellón puente, ¡vaya escenario para películas, impresiona. Exteriores junto al río, sube a trancas y barrancas el “ebrobus”, sorteando gravas y corriente, los de las aguas bravas se preparan para el descenso, las cortinas de agua del acuario sirven de ducha improvisada, ¡suerte que se les ocurrió lo del tema de agua, que si se les ocurre el de ¡desertización!. El pabellón de Murcia que no entra nadie, el de Andorra que dan bolsa lleno. Siete de la tarde, toca la gota, siguen las actuaciones por doquier, los de Broadway, ensayan, pinta bien la actuación. Torre del agua, siete pisos en escaleras para ver la gota “esclafá” , a partir de ahí rampa trece pisos para llegar a la terraza, paso, Cervecita en garito italiano, previa entrega de mi vaso fluvi, así me ahorro un euro y me llevo recuerdo, buena, Ámbar, fresquita, abundante dos euros. Y para el autobús que ya es hora.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues mira yo tambien la he visto.Ayer con cretamente..
Cuendo supere el "sindrome de borrego" que me han creado esas "mangas" que se han inventado para conducirnos al interior de "cualquier cosa" os contare algo...
Si sera fuerte el sindrome que cuando fui a ver el espectaculo "El hombre vertiente" tuve que hacer grandes esfuerzos para reprimir un irresistible impulso para dirigirme a un hermoso prado que hay junto al Pabellon del espectaculo.

Beeeeeeeeeeeeeeeeeeee

"El cordero Lucero".

Anónimo dijo...

Yo también estuve y ciertamente hay que diferenciar entre el conjunto arquitectónico que merece la pena y aquí se va a quedar y los contenidos de los pabellones que la verdad dejan mucho, muchísimo que desear. En cuanto al conjunto estupendo. Los pabellones no dejan de ser un FITUR a lo bestia. Algunos paises se han esforzado muy poco por representar el tema de la EXPO (Nepal, Yemen, India, Nigeria y los del Caribe entre otros). Otros algo mejor, pero con muy poquito esfuerzo. Ciertamente coincido contigo que la cerveza del Pabellón de Sabonis (digo de Lituania) es de lo mejor: buena, fresquita, asequible y buena (esta vez la camarera), agradable el sitio. En los paises árabes (Quatar, Oman, Jordania...) he comprobado que solo hay tios, en todas las imagenes, fotos y demás, solo aparecen tios.... ¿No hay tías? Para mí que las esconden los muy jodidos, pero cuando vienen aquí bien que se les van los ojos detrás de las que por aquí pasan.
Bueno Nestor, coincido contigo en muchas cosas y sobre todo en lo de la cerveza que ya sabes me gusta con locura. Un saludito de Javier de Zaragoza, el de la cara de velocidad o "fotero" pillado.