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| Amanita Ovoidea apenas salida del huevo |
Esta seta es hermosa, de un blanco
níveo, tiene tres estadios, el huevo, adulta y la última cuando
decae y le salen una especie de lágrimas que la hacen más hermosa
si cabe.
Es una Amanita Ovoidea, tranquilos ni
es venenosa, ni mortal ni siquiera tóxica.
Es simplemente eso hermosa pero como se
dice en Caspe: “Sin Suco”, no tiene sabor definido, es como no
comer nada, insípida, vamos que gastronómicamente prescindible, se
da en pinares, también en Caspe, y en años buenos, puede ser
numerosa.
Las setas tienen eso, un puntito de
riesgo, mucho si no se las conoce, algunas muy bellas, las amanitas
Muscaria y Phalloides, la primera en dosis pequeñas y debidamente
desecada, alucinógena, la segunda es de esas setas que se pueden
comer, pero una sola vez en la vida, la segunda no da opción, es
mortal.
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| Amanita algo pasada |
Dicen que Agripina, señora muy mala
que vivió en el imperio romano, usó esta seta para deshacerse de su
amado esposo, el Emperador Claudio, de esta forma mezclada con la
reina de las setas la amanita Cesárea, le dio el pase para la
eternidad dejándole el paso libre a su hijo Nerón, que por cierto
también dio buena cuenta de su mater amantisima y de un buen número
de cristianos, hay que decir que lo hacía de forma muy musical, era
un virtuoso de la lira, y si no lo era haber que romano le decía lo
contrario.
Llegamos a la conclusión de que las
setas son como el ser humano, ante la hermosura se puede esconder un
veneno mortal, o tal vez algo soso e insípido, si es verdad que
también hay un buen número de setas y hongos deliciosos que son
capaces de alegrar cualquier comida sin sustancia, pero hay que
conocerlas bien, y no tener la más mínima duda a la hora de
llevarlas a la boca y posteriormente estómago.
Así que ya sabéis ante la duda
abstenerse, también con los bípedos dominantes.
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