miércoles, 1 de mayo de 2013

LA TRILOGÍA DE LA MERENDOLA CAMPESTRE


Finalizó la trilogía de la merendola campestre, San Bartolomé, San Jorge y el 1º de mayo, en apenas un mes hemos engordado, seguramente algún kilo, a base de arroces y calderetas, ahora se inicia el tiempo de reflexión campestre, y la operación bikini, aquél o aquella que lo necesite, que seguro que si, si quiere lucir carnes en playa o piscina.
La lluvia ha estado ausente durante la jornada.
Pasado el stress de tanta fiesta habrá que ir pensando en otras cosas, el mes de María, de las flores, de las madres, de los días luminosos de la primavera, las cerezas, que parece han sufrido con las aguas recientes, las comuniones, algún que otro bodorrio, recortes no hechos públicos, sorpresas varias y variopintas, el temido frakink, o como se llame, eso de sacar gas de las piedras, las avionetas que de nuevo sobrevolarán nuestro espacio aéreo sembrando nitrato de plata para que no llueva más, de las quejas sobre los precios de productos agrícolas y ganaderos, del precio de la gasolina y gasóleos, de lo que cuesta un fin de semana en la playa, las interminables colas para volver a las ciudades ….... y qué se cuantas cosas sobre las que quejarnos, que haberlas ailas, como las meigas gallegas.
Las amenazas nos llegan vía económica, IRPF, IVA, pensiones congeladas, subida edad de jubilación hasta los setenta años, sueldos más bajos, tijeretazo a la sanidad la educación las asistencias sociales, descubrir que los banqueros se jubilan con millones de euros, que los políticos siguen contratando con sueldos de escándalo a asesores personales, y una retahíla de cosas que ponen los pelos de punta, y lo peor....
es que no se ve que los otros tengan soluciones, solo se quejan, como respuesta reciben “y tu más”, y nadie parece tener, al menos una ligera idea de como iniciar la recuperación, y mientras tanto seguimos con las merendolas campestres, pensar en la próxima, en los medievales las fiestas, las de San Cristóbal, los botellones de los sábados, Motorland y si gana o pierde el Madrid y el BarÇa que perece ahora es lo más importante.
No, si los romanos lo tenían claro, ¡al circo!, los buenos a la grada, a vociferar, los malos a la arena a jugársela, los leones a calmar el hambre a costa de carne cristiana, los emperadores a mirar de reojo a sus posibles envenenadores, que los pobres ya tenían bastante con salir vivos de cada comida,, los senadores a no caer en desgracia y con ello desprenderse de la costumbre de respirar, parecido a la actualidad pero con otros nombres, al final el león se come al cristiano, el más fuerte se cepilla al gladiador menos hábil y débil, los probadores de los alimentos del emperador con las tripas fuera a causa del veneno, y algunos senadores enviados a galeras o combatir a las Galias a los Asterix y Obelix.
Poco cambian las cosas.
¿Y el pueblo?, el pueblo a jalear y no llamar demasiado la atención, el paso de la grada a la arena era muy pequeño, igual que ahora.

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