Es preocupante, y mucho, ver como día
a día se van recortando servicios que nos llevaron a ser uno de los
países dónde mejor estaban los servicios sociales, educación,
sanidad, sociales, y otros muchos que están sufriendo la tijera en
los últimos meses.
Con todo y ser preocupante, lo es más,
si cabe, la indiferencia del ciudadano, incluso de los más
afectados.
¿Cómo es posible tan baja
participación en la manifestación de hoy?, manifestación contra
los recortes en educación, y con casi 1500 parados registrados en la
oficina de Caspe, y que seguramente alguno está en esa situación
debido a esos recortes.
Apenas un centenar de personas han
participado en esa manifestación, o concentración, o como quiera
llamársela.
De un colectivo, de unos 800 alumnos,
casi un centenar de profesores, padres y madres de los alumnos que
pueden suponer más de un millar, más los parados inscritos en la
oficina de empleo, todos ellos potenciales manifestantes, apenas un
centenar han dado la cara esta mañana en la plaza España.
Con una situación como esta, no
extraña que los que mandan no presten atención, y les de
completamente igual esas manifestaciones, además a los que hayan
hecho huelga, se les descontará una buena cantidad y más ahorro
para las arcas institucionales.
Queda claro que a la gente les importa
poco o nada esos de los recortes, creen que con protestar en bares y
tabernas ya es suficiente, y algunos, muchos, creen que la culpa es
de los de antes, y se lo creen de verdad, porque si no fuera así
esta mañana la plaza habría estado a rebosar.
Como algunos creen en las
manifestaciones de la portavoz del gobierno municipal, cuando echa la
culpa de todos los males al anterior gobierno municipal, sin
acordarse que ella, y su partido, fueron parte del problema, que
estuvieron gobernando durante tres años, de 2008 a 2011, y que
llevaban las áreas de hacienda y obras.
Y tampoco se acuerdan de las obras como
la Pza Sto Domingo, las escaleras de los juzgados, el teatro Goya,
que por cierto todavía no se han solucionado los problemas de su
construcción, o del PGOU, que ha tenido 1500 alegaciones, y no se
acuerda quien encargó y a quien ese plan que lo mejor habría sido
tirarlo a la basura, y así pensaban muchos que me temo ahora lo van
a defender, y que quien tiene que resolver son los responsables de
semejante PGOU.
Mala, muy mala memoria tienen algunos y
algunas, y aquí de nuevo, los presuntamente afectados, o culpables
en este caso, callan, y no dicen nada y si lo dicen es tan bajito que
no se entera ni el cuello de su camisa.
¡Señor, Señor, dónde estamos!.
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