domingo, 17 de febrero de 2013

REFLEXIONES ANTE UNA NUEVA SITUACIÓN POLÍTICA


Hace ya cuatro meses y “pico”, me retiré de la política activa, no me arrepiento, mi posición durante muchos años ha sido la de informar sobre la política, pero mi situación actual, jubilado, también ha hecho que me retire de esta función.
De tal forma, me dedico a tomar café con los amigos, pasearme por el pueblo y especialmente recuperar mi afición por la fotografía, especialmente temas de naturaleza.
De esta forma las cuestiones políticas las veo, con cierta lejanía, solo me preocupa lo que afecta al ciudadano, el resto es cosa de los profesionales de la “noble acción política”.
De esta forma que se haya presentado una moción me importa si acaso, cómo puede afectarme como ciudadano, poco o nada importa quien manda, sino como manda, no tengo ni idea, ni me preocupa, como lo harán unos o como lo hicieron los otros, estoy al margen.
Está claro que no voy a manifestarme ni a favor ni en contra, tampoco les deseo ni bienes ni desgracias, no es de mi incumbencia si era, o no, oportuno, no he participado, así que no puedo opinar, ni quiero.
La única reflexión es que las cuestiones políticas desde 1995 han sido convulsas en Caspe, no siempre se ha respetado la decisión del pueblo, es decir que gobierne el que más votos ha obtenido, pasó tras las elecciones de 1995, 2003 y 2007, en 2011 parece que cambiaba la tendencia y se dejó gobernar al que más votos obtuvo en las urnas, un año y medio ha durado esta situación.
Hay que dejar claro que todas estas acciones son totalmente legítimas, así se contempla en la legislación, no tiene porque ser el que más votos tiene el que deba gobernar sino aquél que es capaz de lograr mayor número de apoyos hasta completar los votos necesarios para hacerlo.
En Caspe, hay una tendencia a la fragmentación del voto, de ahí que en las últimas elecciones, y también en las anteriores, la composición quedó muy dividida, cinco formaciones entraron a formar parte del concejo, nadie obtuvo el número necesario de concejales para gobernar en solitario, eran necesarios pactos, antes o después de la constitución del Ayuntamiento, no fue posible, gobernó el que más votos obtuvo, así se contempla en la legislación española.
Lo que hagan o dejen de hacer los que pueden tomar decisiones es cosa suya, el ciudadano solo podrá dar su opinión en 2015, en las próximas elecciones, ahí se verá si han acertado unos u otros.
La única preocupación que tenemos los ciudadanos es como nos afectará o beneficiará la decisión de los que hoy pueden tomarla, los grupos políticos, son los que el ciudadano legitima en las elecciones y no hay mandato imperativo, de tal forma que tienen las manos libres para hacer lo que crean conveniente, al ciudadano solo le queda la oportunidad de decir lo que piensa y lo que quiere una vez cada cuatro años, y ahora no a otorgado la confianza absoluta en ningún grupo político y hay que respetar esa decisión.
Queda claro que nos esperan tiempos difíciles, convulsos, solo queda pedir que acierten en sus decisiones, la vida política no es solo cuestión de gobierno, la oposición tiene una tarea importante, controlar al gobierno y desde sus medios ayudar al administrado, y se puede hacer, si se tiene voluntad de servicio y se aparcan las cuestiones personales, se está ahí por decisión propia, a nadie le obligan, creo, y se está porque se quiere hacer algo por los demás, cualquier otra cosa va contra la “ética política”, el bien común debe prevalecer sobre el particular, el deseo de grandeza debe aparcarse y convertirse en deseo de servicio, de no ser así no se cumple el fin para el que el ciudadano ha depositado su confianza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y por qué te fuiste o se liberaron de ti?