martes, 30 de junio de 2009

VISITA PRESIDENCIAL

Hoy el presidente del gobierno de Aragón Marcelino Iglesias y un numeroso séquito entre los que figuraba el consejero de agricultura Gonzalo Arguilé, el director provincial de agricultura Bienvenido Callao, directores generales alcaldes concejales y otros muchos han realizado una visita a la captación de aguas del PEBEA de Caspe Maella Fabara.

Exposición del proyecto a cargo del director del mismo, cuajado de detalles técnicos que han seguido los visitantes con notable interés, han hablado lo presidentes de las tres comunidades de regantes, la alcaldesa de Caspe Teresa Francín y el presidente del Gobierno de Aragón, se han congratulado felicitado mutuamente y todas esas cosas propias del evento.

Todo bajo una gran carpa que protegía del implacable sol que a las once de la mañana llevaba el termómetro hasta superar ampliamente los 35 grados, tras los discursos de rigor el ágape, del que la prensa no nos hemos enterado porque había que salir pitando hacia Fabara donde estaba la siguiente etapa de la visita presidencial, pero eso es otra historia para más tarde.

Iniciábamos el recorrido por las tuberías de captación, impresionante, el embalse a nuestros pies adentrándonos por pasarela metálica por encima de las aguas, mientras a las autoridades se les mostraba la grandeza de l obra y los miles de hectáreas que van a regar.

Vayamos al inicio.

Corría el año 2003 las municipales y autonómicas estaban a punto de caramelo, faltaban pocos días para el inicio de la batalla electoral, Marcelino Iglesias se la jugaba, podía ser el primer presidente aragonés en renovar cargo.

Gran carpa entre Caspe y Maella, el presidente presentaba el que sería gran proyecto para la zona, seis mil hectáreas de regadío pronto serán realidad, en una zona, dijo, donde prima la agricultura de primor, y esa es por la que debemos apostar en Aragón, tenemos agua, territorio y gente preparada.

Eran las once del mediodía y caía un sol de justicia, agricultores futuros regantes séquito aplaudían hasta rabiar, el futuro está a poco tiempo, lo ha dicho el presidente, pronto tendremos agua en estas resecas vales, reverdecerán los romeros se plantarán árboles que dulcificarán el paisaje, se producirá fruta, por fin el proyecto de nuestros abuelos será realidad.

Las obras se iniciaron, las expectativas subían de tono, el agua estaba cerca y las obras seguían.

Hoy es realidad, hay agua, se han cumplido las promesas.

La obra ha dado mucho de si políticamente, si en 2003 se anunciaban las obras, un par de años después se realizó recorrido a las mismas para ver como andaban se giró visita a la estación de bombeo, alguna visita más y finalmente la puesta en marcha, tres o cuatro referencias en prensa, no está mal.

Volvamos a la visita de hoy y los discursos, al que suscribe siempre le ha gustado pulsar la opinión de aquellos que están en los actos y no tienen la palabra, los que asienten o disienten de los que dicen los políticos, los que sonríen y aplauden y los que con semblante serio se les ve que tienen sus dudas.

Los primeros es obvio están que no caben, por fin dicen y me comentan, tantos años de espera se han completado ahora ya tenemos agua.

Los de semblante preocupado, le preguntaba a un agricultor de cierta edad, ¿y bien?

Veremos me dice, habrá que pagar la elevación y al precio que está la electricidad y la miseria que pagan por el producto igual no podemos utilizar el agua y tenemos que vender la tierra.

El pesimismo ancestral del agricultor, pienso, me acerco a otro joven, de l comarca e inquiero, ¿riegas?, si dice, pero ya veremos, al precio que todavía no sabemos de metro cúbico de agua igual no podemos cumplir nuestro sueño, ¡vaya!, pienso.

Y mientras tanto sigue la visita se sirve el vino de las tierras del Algars, el pan con tomate, con aceite del Alcañiz, el jamón supongo que de Teruel, la cerveza Ambar, el resto no lo se había que salir pitando a Fabara.

Y todo esto donde está su origen, bueno eso será crónica para otro momento, también lo de Fabara

1 comentario:

Anónimo dijo...

del castillo dijo algo?

Alfredo