RURALINA CASPOLINA

desembocadura Guadalope en plena crecida

violeta en Soto Barberanas

club náutico desbordado

Cuanto da de si el mes de Marzo, iniciamos el tercer mes del calendario con subidón impresionante del embalse, tanto que el agua entra por los túneles del Guadalope y lo convierte en río amazónico, las garzas se pasean navegando a la deriva, seguramente esperando un incauto pez que se acerque a la luz del día, el club náutico hace aguas, hay que cerrarlo, por precaución, los columpios quedan inservibles a no ser que nos ajustemos el neopreno, las violetas buscan el calor de los primeros rayos de la calima primaveral, el cierzo amenaza para el siguiente día aunque, hay una luz a modo de faro entre la marea que trata de enseñarnos el camino para no naufragar.

cisnes en el cinca junto a Mequinenza

luz guía frente a marejada ciercera

Los tiempos que corren se están mostrando propicios al naufragio, estamos a mitad de marzo y todavía no tenemos claro quien se postula para capitán de la nave caspolina, ya se sabe una nave sin capitán naufragio seguro, por si fuera poco nos salen fantasmas en el convento de Sto Domingo, con voces que claman desde el Más Allá, o del cercano, las ruinas siguen habitadas por las indolentes cigüeñas, cada día más numerosas.

garza viajera en Caspe

Se sigue buscando el tesoro escondido en las calles de Caspe, agujeros zanjas y vallas nos hacen el tránsito casi imposible y el tesoro cabezón como buen caspolino sigue sin aparecer.
La residencia continúa impasible, es decir, cerrada, veinticuatro años que no son nada, como el tango,
los tres mosqueteros quieren fundirse en D`Artagnan, pero les falta florete, o no encuentran un Richelieu al que enfrentarse.
Los que pueden, no pueden o no encuentran con quien poder o no se atreven a poder, La residencia cerrada a cal y canto con las EPAS sin pasar, abuelos y abuelas sin poder y el tiempo corre inexorablemente hacia el último tercio de mayo sin ver horizonte ni capitanes ni reyes, en fin, ¡seguiremos esperando!.