Eran las diez de la mañana Caspe apenas despertaba de la fiesta qque hasta pocas horas antes estaba en plena ebullición, restos de alguna peña, trabajadores del ayuntamiento desmontando escenarios y soledad, sobre todo soledad, Caspe dormía
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Visitada en esa fecha y hora, Caspe parece que acaba de recibir al Angel Exterminador: nadie por la calle, solo algún despistado que no sabe que el Juicio Final ya ha pasado ó algún somnoliento empleado municipal. Supervivientes, otros, de la resaca del día anterior,o ciudadamos que permanecieron ajenos a la bacanal festiva. Hasta el año que viene.
Eran las diez de la mañana Caspe apenas despertaba de la fiesta qque hasta pocas horas antes estaba en plena ebullición, restos de alguna peña, trabajadores del ayuntamiento desmontando escenarios y soledad, sobre todo soledad, Caspe dormía
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Visitada en esa fecha y hora, Caspe parece que acaba de recibir al Angel Exterminador: nadie por la calle, solo algún despistado que no sabe que el Juicio Final ya ha pasado ó algún somnoliento empleado municipal. Supervivientes, otros, de la resaca del día anterior,o ciudadamos que permanecieron ajenos a la bacanal festiva.
Hasta el año que viene.
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