viernes, 1 de mayo de 2009

SENTIMIENTO DE CULPABILIDAD

Hoy como tantos años he estado en el Mas de la Punta, un ratito por la mañana, y de verdad que me ha sorprendido el número de gente que había, pero no por mucho sino por lo escaso, había poca gente y todo muy desangelado como si fuera una rutina más que cumplir una vez al año, mucho automóvil pocas personas, había sitio por doquier.
Entonces me he preguntado: ¿estarán manifestándose por ahí en cualquiera de las concentraciones de parados, más de cuatro millones?, pues no, parece que mayoritariamente las gentes de Caspe de Zaragoza y del resto de españa han aprovechado el puente para ir a la playa a Cancún o al Hymalaya, ¿y entonces la crisis?, por si acaso mañana no lo pueden hacer comentaba alguno, y las reivindicaciones de trabajadores, ¿para qué decían otros si no sirven para nada, al final es el gobierno quien manda?, y, ¿entonces qué hacemos?, como y calla que de momento hay que comer, me han dicho.
como estábamos en el Mas de la Punta he ido a ver si encontraba al sapo parlanchín, y como por la alameda no había mucha gente me he topado con mi amigo.
¡hola sapo! cómo ha ido el invierno
frío y húmedo, pero como yo he estado dormido apenas me he enterado.
Por cierto dice, es verdad lo de los cuatro millones de parados, y que las cuentas del Ayuntamiento todavía no se sabe nada, y que se dice por ahí que si no se bajan los salarios y se reducen las prestaciones sociales y se jubilan a los 70 o más la cosa no tiene arreglo.
¡pero bueno no has estado dormido!
si dormido y soy sapo pero no tonto.
a que viene eso querido amigo
si hay tantos problemas que haceis aquí comiendo y bebiendo, no deberías estar luchando por vuestra supervivencia laboral
pues mira tienes razón y me siento culpable de estar aquí
ala vete a manifestarte donde sea deja la comida para otro día y defiende tus derechos que tantos años ha costado conseguirlos.
he salido del Mas de la Punta con sentimiento de culpabilidad mientras veía como las barbacoas humeaban como se consumía la leña esperando la elaboración de paellas y toda suerte de viandas a la brasa, como corría la cerveza y el vino, como se alzaban las botas repletas de caldo fermentado de uva celebrando el 1º de Mayo, celebrando el día del trabajador.
Ahora estoy escribiendo estas líneas y no puedo decir que haya cumplido mi tarea, la que me ha apuntado el sapo, pero eso no quiere decir que no tnga sentimiento de culpabilidad y que agradezca a los que hoy han estado a lo ue debían, a manifestar su rechazo a la política económica del estado y de los estados, agradecerles que hayan cambiado la fiesta por la lucha, agradecerles que se hayan perdido una jornada de esparcimiento por una de reivindicación, y si algo sale bien además no sabremos agradecer a los que han dado la talla p9or nosotros los comodones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No has contado si el sapo estaba hibernado entre una potada de este año y una bolsa de basura del año pasado.
Viva el Botellon del 1 de Mayo.