Hace casi dos años publicaba una serie de artículos en los que el confidente era un animal, un sapo, que pasó a mejor vida aplastado por un automóvil que lo dejó como un sello de correos, una vaca pirenaica, que a buen seguro se convirtió en sabrosos filetones, y mi perra, la que escribía en mi ordenador por la noche, la pobrecilla murió en febrero de este año.
Retomada mi faceta blogera hace un mes me encuentro un poco solo, no he vuelto a encontrar un animalito confidente, y me gustaría, porque ellos dicen verdades importantes, sin tapujos, sin importarles demasiado ser correctos.
Esta tarde paseando por el parque entre puentes, he visto una preciosa mariposa, esta es la mía he pensado, tras interrogarla, el no recibir respuesta a mis preguntas, me he percatado que había pasado la delgada línea de la vida y la muerte, todavía conservaba sus colores, sus alas abiertas dejaban patente la belleza de este insecto, belleza efímera.
Así que me he quedado compuesto y sin confidente, solo me queda la foto, foto que de momento no puedo mostrar porque está hecha con el teléfono y no puedo sacarla, espero corregir en breve este problemilla.
Sigo buscando un representante del mundo animal que se anime a contar cualquier cosa de la vida y milagros de este pueblo que habitamos y que tantos quebraderos de cabeza nos da.
Espero que a partir del día 15 de septiembre entremos en la “normalidad”, que todo empiece a funcionar y se reanuden las obras, se acaben las iniciadas y podamos ocupar el edificio de la Casa Consistorial, y con ello dar un mejor servicio y más cómodo al ciudadano.
Siguiendo con las obras que se inicie de una vez las del castillo, se reanuden las de la fachada norte de la Colegiata y se acabe la plaza La Virgen, entre otras.
En cuanto a la comarca, habrá que esperar al próximo pleno, con la incógnita de cuando se va a celebrar, y si estarán presentes todos los consejeros, ya es sabido que en el último hubo tres ausencias en el equipo de gobierno que impidieron aprobar alguno de los puntos del orden del día.
De no ser así vamos a tener cuatro años de incertidumbre, la de si el consejo estará con todos sus miembros o faltara sistemáticamente alguno de ellos.
En resumen una incertidumbre que de momento no hay quien de solución.
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