Con cifras todavía no definitivas Alberto Contreras director general de gestión de bosques apuntaba lo que puede sea definitivo en las próximas horas 1180 has calcinadas de las que 812 son de bosque y el resto tierras agrícolas, de estas has 1064 pertenecen al término de Fayón y 112 a Mequinenza.

Alberto Contreras ofrecía así mismo datos del personal que ha trabajado en las tareas de extinción cifra que se eleva hasta los seiscientos, DGA, DPZ Generalitat Ejercito de tierra y protección civil son los organismos que han aportado su personal en los trabajos del incendio de Fayón, el nivel 2 decía Contreras permite que haya varias administraciones participando una vez se alcanza el nivel cero como era el caso de hoy los efectivos solo pueden ser de la DGA, así que esta mañana solo quedaban cuadrillas de extinción de la empresa pública SODEMASA y un helicóptero que seguía refrescando zonas todavía humeantes.

El delegado del gobierno Javier Fernández ha realizado una visita para reunirse con responsables municipales y del operativo de extinción posteriormente en rueda de prensa se ha mostrado categórico ante un rumor que circulaba esta mañana por Fayón de que había un detenido, “categóricamente, dijo, no hay ningún detenido ni siquiera se está investigando a nadie, los servicios de investigación están trabajando para delimitar las posibles causas y cuando concluyan se harán públicas”, también desmentía que la causa fuera la quema de rastrojos, “es una de las hipótesis con las que se está trabajando, pero de momento no se puede afirmar que esa sea la causa”.

José Arbonés alcalde de Fayón, muy afectado, agradecía el esfuerzo de todos cuantos han trabajado en este incendio y la coordinación que ha impedido que el desastre fuera mayor, Fernández le contestaba que por su parte agradecía especialmente el comportamiento del pueblo de Fayón que ha facilitado mucho el trabajo de extinción.

En Fayón aún con la tragedia se congratulaban de que la Ermita de San Jorge no se haya visto afectada, es el único edificio que queda antiguo que queda, el resto está bajo lasa aguas del embalse de Ribarroja, decían unos vecinos, alguno comentaba así mismo como ayer consiguió salvar su masía, “no me queda ni almendros ni olivos ni pinos pero al menos e conseguido salvar la casa”

En cuanto a la recuperación será muy lenta se nos comentaba desde el servicio de extinción, en unos años se verá de nuevo verde, las semillas resisten muy bien el fuego pero se tardará al menos diez años en ver pequeños pinos y la recuperación total tendrá que esperara más de cincuenta años teniendo en cuenta la baja pluviometría y las duras condiciones climáticas de la zona.

En cuanto a posibles ayudas Javier Fernández dijo que había una normativa para ellas y que a esta normativa habría que acudir en cuanto a daños en propiedades privadas y si los daños eran en infraestructuras comunes como canalizaciones de regadíos entonces actuaría el organismo a quien afectara.

Finalmente se hacía un llamamiento a la población en general, hay que tener mucha precaución este año, la primavera fue muy lluviosa y lo que fue un espectáculo de flores es hoy un peligro por qué se ha secado todo y arde como la pólvora, se espera un año difícil.